Línea editorial de ele Escuela de Liderazgo Emocional

4 de noviembre de 2013

Influencia del Yoga en la mujer por Ana María Cordero Castillo

Ana María Cordero Castillo nació en Extremadura, en 1961. Profesora de yoga,risoterapeuta y reflexóloga diplomada. Autora de varios libros publicados, entre los quefiguran: “Como enseñar yoga a los niños”, “Niños sanos y alegres”, “Cocina popular extremeña”, “Postres y dulces tradicionales de España”. Profesionalmente ha profundizado en el estudio del yoga para embarazadas y el yoga facial.


                      Influencia del Yoga en la mujer 

Queridas amigas, me ha pedido Elsa que os hable de los beneficios del yoga en la mujer y nada me hace más feliz, puesto que el yoga es mi vocación, y aunque la práctica y la enseñanza son cosas diferentes, las dos dan fuerza a mi vida. Practicándolo he disfrutado de momentos muy intensos y en travesías difíciles ha sido mi refugio. Me acerqué al yoga de manera casual y desde entonces mi vida cambió. Empecé por conectar con los demás y conmigo misma de manera diferente, más tranquila.  Me di cuenta de la importancia de una buena respiración. Comencé a escucharme, a sentir mi energía interior. Descubrí que cada parte de mi cuerpo tenía voz y que si las escuchaba, esas partes cambiaban lentamente, fortaleciéndose, abriéndose, mejorando…Alprincipio era impaciente, solía luchar por mejorar, me exigía, siempre tenía que demostrarme algo, me obligaba a llegar a algún sitio. Ahora mi práctica ha cambiado,ya no soy así. Me importa mucho menos lo exterior y más lo interior. Soy más tolerante, más paciente, más centrada y más flexible mentalmente.

La palabra yoga proviene del sánscrito “yug”, que significa unión. Unión entre nuestro cuerpo y  nuestra mente, o bien, unión entre nuestra alma y Dios o cualquier otro Ser.
Lo que popularmente conocemos en occidente con el nombre de “yoga” es una parte muy pequeña del mismo, que se centra en ejercicios físicos del hata-yoga, la rama física del yoga. Para entender mejor como actúa el yoga físico, (hatha- yoga), en las personas, debemos saber que el término  “ha” significa sol (el sol representa el elemento positivo) y “tha” significa luna (el elemento negativo). Por lo tanto, hata-yoga representa la unión de lo negativo y lo positivo, y con su práctica se consigue el equilibrio de las energías.

Pero el yoga en general, y el hatha-yoga en particular, es mucho más que eso. Aunque es verdad que la mera práctica de las asanas  (posturas) para quién sólo busca estar en forma y aliviar el estrés aporta grandes beneficios, el hacer únicamente ejercicios físicos es quedarse a las puertas de un inmenso crecimiento y desarrollo personal. En mi opinión el yoga solamente es completo con la práctica de la meditación.

Además del indiscutible beneficio muscular, óseo y respiratorio, el yoga es fuente de espiritualidad y crecimiento interno, es un arte que ayuda al autocontrol y es toda una filosofía de vida que alimenta a quienes lo practican con paciencia y perseverancia,aportando serenidad y bienestar en todas las dificultades o problemas del día a día.

Esta filosofía de vida que ayuda a lograr el estado de equilibrio, armonizando el cuerpo y la mente, fue, en principio, una forma de meditar más que una terapia para el cuerpo físico. Con el paso del tiempo se ha podido demostrar que determinadas posturas, sus torsiones, presiones y estiramientos del cuerpo conseguían, además de aquietar la mente, mejorar también la salud.

Los orígenes del yoga se encuentran en LIndia, hace unos 5.000 años. Los primeros textos donde se recogió la filosofía yógica estaban escritos por hombres e iban dirigidos a ellos. Dicen que fue Pantanjali el primero que redactó las enseñanzas del yoga. Esta filosofía oriental se ha ido incorporando en nuestra cultura, poco a pocodemostrándoseque en occidente tuvo gran auge a partir del siglo XX, y desde entonces son cada vez más las mujeres que practican yoga.

Yoga sólo hay uno, pero tiene muchas ramas o peculiaridades, sujetas a un único tronco, cuyo objetivo es conseguir la unión con la Conciencia Suprema. Las personas que practican yoga pueden tener diferentes gustos, tendencias o habilidades, por lo que aún siendo diferentes las modalidades, todas aspiran a alcanzar una misma cosa: “el conocimiento de uno mismo”. Para recibir sus beneficios es indiferente la modalidad que se practique.  

El yoga educa al cuerpo para conseguir relajación, ignorando o dominando las situaciones que nos estresan. Ayuda a aquietar la mente para poder dirigir la energía donde más la necesitemos en un momento determinado. Su práctica alienta los pensamientos positivos y la autoaceptación, ayudando tanto a las personas sanas como a las enfermas a sentirse mejor. Se reconoce al yoga como el sistema gimnástico más antiguo que aplica un conjunto de técnicas de concentración y prácticas de relajación para promover un desarrollo consciente del cuerpo y de la mente. Para practicar yoga se requiere disciplina, voluntad y regularidad.

El carácter de la mujer hace que se integre con más soltura y dedicación al yoga,adaptando las posturas a sus límites y circunstancias, independientemente de la locura de su vida cotidiana. A pesar de que el yoga se ha popularizado en los últimos tiempos,todavía son pocas las mujeres que saben los grandes beneficios que puede aportar a su salud. La mujer es muy diferente del hombre en cuanto a su constitución. Sus músculosson delicados y ligeros en comparación con los del varón que son gruesos y pesados.Asimismo, su estructura esquelética es más delicada que la del hombre. Sin embargo, la mujer tiene la capacidad de resistir esfuerzos físicos y presiones mentales en mayormedida que la que puede soportar un hombre, y esto no es debido a su fuerza física o a su capacidad de resistencia, sino a un don que la naturaleza le ha concedido y que le permite hacer frente a numerosas circunstancias; no en vano se le ha confiado la responsabilidad de reproducir el género humano. La salud de las generaciones futurasdepende del bienestar físico y mental de la mujer. Este es un dato a tener en cuenta

La práctica del yoga no es una disciplina deportiva ni una experiencia religiosa. Se fundamenta en la realización de unas técnicas que, combinadas, logran el desarrollo y mejoramiento del ser humano. Estas habilidades actúan sobre el cuerpo y la mente, y con ello favorecen que se potencien todas las características femeninas. La práctica del yoga es ideal para ayudar a la mujer en todos los aspectos de su vida. Es muy adecuada porque aporta ligereza al cuerpo, dispone para el trabajo, acrecienta la resistencia al dolor y a la enfermedad, estimula el funcionamiento de los sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo, nervioso, endocrino y uro-genitalayudando a la eliminación de toxinas. El resultado de su práctica es un cuerpo sano en una mente sana.

En el mundo en que vivimos, trepidante y competitivo, la mujer encuentra a menudo dificultades para sacar tiempo para ella misma. Cuando se está cansada y estresada, una se siente incapaz de realizar actividades en los momentos de ocio, pero con sólo dedicar diez minutos a la práctica del yoga se equilibran las hormonas, se armonizan cuerpo y mente y aumentan los niveles de energía. ¿Dónde se puede encontrar más por tan poco?





Las técnicas de yata-yoga son:
Asanas: es el nombre que reciben las posturas que se realizan con el cuerpo y que sirven para estabilizar el cuerpo y la mente.
Pranayama: son las prácticas de control y regulación de la respiración (ejercicios respiratorios).
Relajación: diferentes métodos o técnicas para descansar, haciendo que desaparezca la tensión, aflojando el cuerpo para que esté menos tenso.
Ejercicios de limpieza: existen prácticas de limpieza de distintos órganos del cuerpo, como del estómago o del colon, pero las más conocidas son las de higiene de las fosas nasales (neti) y la limpieza de la lengua (dhauti).
Meditación: es el yoga realizado con concienciaLa meditación que se práctica en postura sentada nos acerca a la quietud y a la autorreflexión.

Vamos a hacer un breve recorrido por las diferentes etapas de la vida de la mujer viendola influencia que tiene la práctica de yoga en cada una de ellas.

La adolescencia es la fase que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo. Es una época de cambios, físicos, personales y emocionales. Con la primera regla se instaura en la vida de la mujer el síndrome premenstrual, que consiste en una serie de síntomas físicos y emocionales que preceden a la regla cada mes. El SPM lo experimenta, en mayor o menor grado, el 70%de las mujeres. Los síntomas físicos incluyen sensibilidad en el pecho, retención de líquidos, cansancio, hinchazón abdominal y dolor articular en las piernas. Los síntomas emocionales incluyen, agresividad, irritabilidad y ganas de llorar. En esta época se puede conseguir, con la práctica del yoga, que los desajustes hormonales se vayan regulando, y que el mal humor o el sentimentalismo, tan característicos de esta etapa,sean menos dramáticos y más llevaderos, sin llegar a convertirse en depresiones. La pubertad es un momento en la vida de la mujer donde las emociones intensas y súbitas comienzan a destacar, pudiendo llegar a conductas agresivas. Los efectos calmantes y relajantes del yoga ayudarán a estabilizar las emociones. El apetito que aumenta en la adolescencia puede llevar a desordenes de alimentación. La práctica disciplinada del yoga hace que las chicas no estén preocupadas por su peso, obsesionadas por la apariencia física y tengan hábitos alimenticios más saludables. También ayuda a aceptar y a mover el cuerpo con naturalidad, preparándole para la vivencia del sexo de manera gozosa y responsable. Con las posturas, respiraciones y meditación, la vida de las jóvenes se llena de gracia y armoníaLos estiramientos suaves, que aumentan la flexibilidad de la pelvis y estiran las piernas y la zona lumbar, son especialmente beneficiosos en este periodo.

El embarazo es el estado en que se encuentra la mujer llevando en su seno el feto hasta el momento del parto. La maternidad es una experiencia maravillosa. El yoga favorece la salud y mejora la energía, tanto de la madre como del niño. Las posturas de yoga son un modo ideal de preparar el cuerpo para la gestación y ayudarán a estrechar lazos entre la madre y el bebé. Las posturas practicadas durante el embarazo dependen del estado de forma y salud de la madre y de la etapa del embarazo. Debido a las necesidades individuales de la mujer embarazada, el yoga durante esta etapa debe practicarse bajo la supervisión de un maestro de yoga prenatal.

La respiración es fundamental en la práctica de yoga para embarazadas. Los ejercicios respiratorios aumentarán la conciencia del cuerpo y ayudaran a la madre a prepararse para los cambios físicos producidos por la gestación.

Criar a un recién nacido exige mucho y puede resultar agotador. Después del parto, muchas mujeres perciben el exceso de grasa que frecuentemente se acumula durante aquél. El yoga puede tener un papel importante en la recuperación de la figura y ayuda a soportar el estrés y el cansancio posterior al alumbramiento. Ya sea parto natural o asistido, se puede practicar desde el primer día la respiración profunda para estimular la relajación. Guardar calma y claridad mental ayudará a hacer frente a las exigencias de la maternidad y a establecer un único lazo entre la madre y el bebé. Normalmente, y bajo consentimiento médico, se puede practicar yoga ocho semanas después de un parto sin complicaciones.

La menopausia es un periodo de cambios físicos y emocionales que experimentan las mujeres cuando cesan las menstruaciones. Muchas mujeres reciben con alivio la etapa post-menopausica y se alegran de los cambios. Ya no hay que preocuparse por los embarazos ni el SPM. Para otras mujeres se trata de una época de angustia ante la pérdida de la fertilidad y la juventud. En algunas culturas antiguas a la mujer post-menopausica se le atribuía un despertar espiritual y de sabiduría.

La menopausia suele llegar en torno a los cincuenta, pero en algunas mujeres el periodo termina a los cuarenta o a los sesenta. Durante la menopausia se altera el delicado equilibrio de la producción hormonal de los ovarios, la glándula pituitaria y elhipotálamo. A medida que el cuerpo se adapta a la reducción en la producción de estrógenos las mujeres suelen experimentar diversos síntomas, como episodios de sofocos y sudoración. También sufren trastornos del sueño, fatiga, falta de concentración, dolores articulares, micción frecuente, sequedad vaginal, irritabilidad ydolores de cabeza. Es un proceso natural que sufre la mujer durante su ciclo vital. Sólo una pequeña proporción de mujeres sufre estos síntomas de manera preocupante. Hay que intentar aceptarlos con naturalidad.

Todo el mundo puede practicar yoga a cualquier edad, pero es especialmentebeneficioso a partir de los 40, cuando la facultad de recuperación del cuerpo decae y la resistencia a la enfermedad se reduce. El yoga crea energía y no la consume. A las mujeres maduras las vuelve enérgicas y llenas de vitalidad.

Los suaves estiramientos de las posturas de yoga masajean los órganos internos y regulan su función, ayudando al cuerpo a ajustarse a los cambios físicos. Los ejercicios de respiración y las posturas de relajación ayudan a calmar la mente, preparan mentalmente para los cambios en el cuerpo y nos dotan de una actitud más positiva y tolerante frente a la vidaOrgullo egoísmo, características de la juventud, desaparecen, siendo reemplazados, ahora, por humildad y modestia.

En la vejez el ritmo de la vida es mas lento y hay mas tiempo para desarrollar el cuerpo y la mente, dedicar una pequeña parte del día a practicar las asanas de yoga mejora la memoria y la concentración, aumenta los niveles de energía y desarrolla un punto de vista sobre la vida más positivo y centrado. La meditación ayuda a las mujeres mayoresa centrarse y desarrollar una paz interior. Aumenta la conciencia de la respiración y su eficacia. El yoga beneficia a todos, independientemente de la edad y de la habilidad.
Con los años la columna puede ser propensa a contraerse y se beneficiará de los estiramientos y extensiones. Los músculos del cuerpo, al estirarse, se tonifican. Las posturas que implican soportar el peso con los huesos de las extremidades y las articulaciones contrarrestan la reducción de la densidad ósea, que sucede a menudo con la edad, sobre todo en mujeres post- menopáusicas. Mantenerse sana como persona mayor no tiene por qué ser difícil, un punto de vista positivo sobre la vida ayuda a mantenerse saludable. Una gran parte de la salud de la mujer mayor depende del talante y de la actitud mental. Hay que estar agradecidas por todo, por lo bueno y por lo malo. Aprender a perdonar es la clave.

La mayoría de las mujeres somos víctimas del tiempo. El estrés nos hace pensar que tenemos muchas cosas que hacer y muy pocos minutos para cada una. Sacar tiempopara practicar yoga significa honrarnos y amarnos lo suficiente como para dedicar un tiempo, cada día, a nuestro propio bienestar. Los que están a nuestro alrededor lo agradecerán.

Os puedo asegurar que es posible conocer la felicidad y disfrutar de una buena salud con la práctica del yoga.


                                                                                            Ana María Cordero Castillo






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