Línea editorial de ele Escuela de Liderazgo Emocional

27 de febrero de 2014

¿Ha llegado el momento de reivindicar un espacio propio después de muchas renuncias?

Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer  Mujeres sin Maquillar se pregunta...
Queremos voces femeninas y opiniones masculinas, atrévete y dinos qué piensas...


7 comentarios :

  1. Personalmente creo que el momento de "reivindicar espacios propios" las mujeres lo llevan haciendo muchos siglos atras. Creo que es una lucha que empezó hace tanto tiempo que se ha olvidado.
    ¿Cómo, sino, habríamos llegado a lo que tenemos hoy?
    Pero es una lucha sin fin......TODOS los días hay momentos en los que cada mujer "reivindica" su espacio.
    Mis palabras HOY son para alentar y animar en la idea de que por muy cansadas que nos sintamos, NO podemos permitirnos el lujo de dejar de hacerlo.
    Y no solo por nosotras, también por nuestras hijas, nietas....y el resto de mujeres que no pueden hacerlo.

    ¡¡¡ ANIMO !!! y SUERTE

    Alicia Ruiz.

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  2. El renunciar implica dejar algo que se posee o se tiene derecho... Si se renuncia a algo por compensación, no es problema... Si la mujer renuncia a trabajar para cuidar de su hijo, renuncia a favor de un deseo como es el de ser una buena madre. Si la mujer renuncia a trabajar por satisfacer los deseos de su pareja , será porque le compense esa decisión. Si renuncia hacer una vida con amigos ,será porque le gusta su soledad... El problema viene cuando no quieres renunciar a pesar de que te compense...
    Deseo ser una buena madre o una pareja ejemplar pero también deseo realizarme como "yo" misma en el ámbito familiar, social y laboral. Creo que los tiempos han cambiado , que toda mujer debe y puede tener un espacio propio sin tener que renunciar, se puede estar metida en diferentes roles y salir victoriosa de cada uno . Compaginar tu vida con tu entorno es algo que está a mano para todos sólo hay que saber elegir la oportunidad para ello.

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  3. No estoy aqui para reivindicar, estoy aqui para agradecer a todas las que fueron pioneras valientes en algo en la vida y lucharon para conseguirlo. Siempre me han deslumbrado. Siempre gracias.
    Rose

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  4. Querida Elsa, me parece que esta pregunta escenifica una de las luchas diarias de una mujer, ya que dentro de la familia tradicional el espacio que se reserva una mujer para sí misma parece que implica fallar con el estereotipo de la mujer incondicional que vive para dar y cuidar a su familia.
    Me parece que este papel que juega la mujer crea una situación compleja: la mujer se exige ser necesitada y controlar para sentirse bien y esto provoca en los hijos, la pareja, los padres y demás que estos se sitúen en una zona de confort.

    Como conclusión el reto principal de una mujer es encontrar el equilibrio ya que cualquiera de las dos posturas llevadas a un extremo llevan a la mujer a pagar un costo emocional importante, ya sea el de dejar de tener un espacio propio a costa de la culpa y la desaprobación o renunciar y sacrificar el crecimiento propio con los sentimientos hostiles que esto conlleva.
    Sonia Tawil ( México )

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  5. Mi queridísima Elsa, gracias por ofrecerme la oportunidad de decir lo que siento en un día especial como es hoy, la mujer siempre debe de enorgullecerse de serlo, tiene que tener su sitio ante la sociedad y algo mejor, ante ella misma, a lo largo de toda la historia, ha ocupado un lugar muy importante, ha habido muchas mujeres magníficas y con muchos valores y muchísima valentía, sin la mujer no habría mucho futuro y el mundo sin ellas llegaría a su fin, por lo tanto, ADELANTE con nuestra condición de mujer, recibe mi mas cariñoso abrazo, Marisa Tierno.

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  6. Ciertamente, ha llegado el momento.
    !Hace mucho tiempo, que llegó el momento!.............

    Desde tiempo inmemorial, la mujer lucha por sus "espacios", por su "reconocimiento" -en épocas muy maltrecho- por el verdadero lugar que le corresponde en todos los ámbitos de la vida, como en la sociedad, que tantas veces ha sido tan áspera y difícil con ella.

    Muchas mujeres pasan por la vida marcadas por el sello de la más pura "renuncia", suponiéndolas un gran desgaste emocional y un no menos importante sentimiento de frustración, a la par que sienten un gran peso, no compartido, como ocurre tantas veces en el ámbito familiar.

    Es evidente, que se ha avanzado desde esa fuerte lucha de ella misma, por ella misma. Pero, aún queda mucho por hacer y posiblemente hayan de pasar generaciones, para poder ver definitivamente la "luz".

    Si bien es cierto, que en las nuevas generaciones de jóvenes, ya se puede observar un gran interés por esos "espacios", que se procuran en sus propias relaciones. Pero, también habría que añadir, que son ellos los que más "espacios" piden.
    El tiempo dirá, si la nueva "manera" está bien encaminada o mal entendida.

    Son muchas las mujeres, que durante siglos han destacado de forma muy significada. Mujeres de éxito, heroicas, mujeres valerosas, sacrificadas, que dejaron profunda huella y un gran testimonio de vida, con un ejemplo a seguir.

    La mujer es un pilar fundamental............y ni que decir tiene en el ámbito familiar. Siempre pensé y creo, que la mujer es el "alma" de su familia. Es el soporte en el que descansan todos, marido, hijos............a costa de...........posiblemente, muchas "renuncias".

    La mujer, para mí, como para muchos, entiendo, es un ser extraordinario en su papel más fundamental, desde el momento en que es capaz de engendrar y dar a luz a un ser, un hijo. Su generosidad suele ser infinita, como su capacidad de renuncia y amor, una vez más, que puede no tener límites.

    Hemos de vivir desde la esperanza de un tiempo mejor, mucho más justo, equilibrado y sensible y en el que su reconocimiento y respeto primen de forma clara. Un tiempo en el que no haya que luchar por esos "espacios", que deberían ser parte formal y normal de su vida, de nuestra vida y en su desarrollo como persona.- Carmen.

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  7. Hoy he escuchado en la radio a la Presidenta de Siemens, Rosa García, preguntada sobre cómo se las arreglaba para conciliar, decir que en su familia se cuidaban los unos a los otros y que no existía una madre única proveedora del cariño y las necesidades tanto físicas como emocionales sino que eran una sociedad en la que todos de forma muy democrática e igualitaria se apoyaban física y emocionalmente. Creo que deberíamos aspirar a algo así en donde todos demos y recibamos y nos apoyemos teniendo cada uno su espacio. Y en donde no sea necesario que la mujer renuncie a su espacio propio para que la familia sobreviva.

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