Línea editorial de ele Escuela de Liderazgo Emocional

19 de junio de 2013

Mercedes Trapiello

Con 31 años y un padre en cada punta me siento, más o menos, ciudadana del mundo. Periodista de formación y empresaria por vocación, tengo mi propia agencia e intento sacar adelante otros negocios. He trabajado en prensa, radio y televisión, en agencias dentro y fuera de España, con clientes nacionales e internacionales. He sido directora de comunicación de un importante grupo andaluz y tengo un master y los inicios del doctorado. Sin embargo, de quien más he aprendido en mi vida es de las personas que me he ido encontrando en el camino. Y lo que mejor se me da es entenderlas y negociar con ellas.



Capítulo 4. Familia separada; familia unida 

Tener dos hogares no es siempre divertido pero tampoco es siempre triste. Soy hija de padres separados y pasar por ese proceso me ha dejado una huella de por vida; una huella que yo he decidido convertir en un motivo para unirme más a mi familia y ser todo lo feliz que pueda llegar a ser. Hoy tengo 30 años y, tras casi 20 de vivir los derroteros de una familia rota, me siento tremendamente afortunada. Hemos pasado por altibajos, explosiones emocionales, lloros, discusiones e inseguridades pero también hemos conseguido aprender a comunicarnos, a esforzarnos, a no tirar la toalla y, sobre todo, hemos aprendido a querernos. No ha sido fácil, pero ha salido bien. Porque cuando uno cree en algo y trabaja y ayuda y se deja ayudar puede conseguir todo lo que se proponga… ¡o casi todo!".

4 comentarios :

  1. Si los papeles se invierten , y tú eres la madre o el padre de Mercedes ¿hubieses pensado lo mismo?.
    Al compartir experiencias con estas mujeres ¿ te has unido más a ellas? ¿ te sientes a gusto en su compañía ? ¿ te sientes querida?

    Virginia M.

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  2. Hola Virginia!
    Pues es algo que me planteo muchas veces... ¿habría pensado lo mismo si yo fuese padre? ¿Qué haré si me toca a mi en el futuro ser madre separada? Y creo que mis padres han sido siempre los mejores padres que han sabido ser, pero creo que a veces pensaron en mí desde su perspectiva de adultos, y no de adolescente o joven. Se educaron en un entorno y circunstancias muy diferentes a los de hoy en día...y se adaptaron como pudieron. Creo que habría actuado diferente, pero no por eso mejor.

    En cuanto a mis compañeras autoras... sí que me he unido más a ellas. A algunas las conocía antes de este proyecto, a otras no. He descubierto valores en cada una que me gustan mucho. Nada es lo que parece, y detrás de cada persona hay una historia de vida alucinante que muchas veces no vemos. Me gusta estar con ellas, y, aunque tengo más en común con unas que con otras (¡¡somos muchas!!), me siento querida y valorada, y esa sensación me gusta, ¡cómo no!

    Son mujeres a las que admiro, y por eso me hace tanta ilusión estar con ellas.

    Gracias por tu comentario... Un abrazo,

    Mercedes Trapiello

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  3. Querida Mercedes,

    Si te diesen la oportunidad de volver a redactar tu capítulo ¿Qué cambiarías? ¿Qué le añadirías?

    ¡¡¡¡ENHORABUENA!!!! No sabes lo orgullosa que me siento de tí.

    Gracias.

    Una de tus mandarinas!!!

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  4. Gracias mil!! :) especialmente si te he hecho sentir orgullosa de mi... porque son las opiniones que más me importan!!

    Claro que cambiaría cosas... muchas! Añadiría más texto sobre la nueva familia, y lo complicado que son las nuevas relaciones de los padres. Merecen ser felices, y mucho. Y yo se lo deseo, pero tienen que saber que sus nuevas relaciones de pareja no deben influir en sus relaciones con sus hijos. Debe haber sinceridad ante todo, comunicación, confianza... y no cambiar las bases de una relación por el hecho de volverse a enamorar. Los padres son padres siempre... y los hijos deben entender también, y ser comprensivos. Hay que ser muy generosos en estas situaciones!!!

    También añadiría y agradecería con más ahínco el apoyo y el cariño que me han dado, y me dan, mis personas. Mis mandarinas, La gente que me cuida y me consuela, me riñe y me lleva la contraria también, porque no siempre llevo razón. Y ellos me ayudan a verlo. Y a sentirme querida... y a ser feliz!!!

    GRACIAS A TI!

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