Línea editorial de ele Escuela de Liderazgo Emocional

19 de junio de 2013

Victoria de Bonloc

Soy una mujer de 50 años. Nací en Bilbao en una familia de clase media y tengo 4 hermanos. Nos trasladamos a Madrid cuando tenía 15 años. A los 9 me quedé sin padre y mi madre padeció Alzheimer desde los 55. Murió el año en que tuve a mi primer hijo y cuando me casé ya estaba muy enferma. Tengo dos hijos de 21 y 11 años. Estudié Filología en la Universidad Autónoma de Madrid. Trabajo de secretaria ejecutiva en una multinacional americana desde hace 17 años. Vivo en un pueblo cercano a Madrid y bajo a trabajar al centro a diario. Puedo decir que llevo una vida acomodada con una economía ajustada, sin hacer excesos pero sin carencias graves. Tengo ayuda desde hace un año y medio con mi marido para que él pueda tener una vida activa y no tan dependiente de mi y que podamos trabajar los dos.



Capítulo 8. Me han dicho que sales con un desahuciado 

Soy una privilegiada porque quiero y me quieren. Con todas las dificultades que pueda tener la vida, con todo lo que he llorado y gritado a veces, puedo decir que soy feliz. Con las dificultades del día a día, con la presión psicológica de la situación pero con la certeza de que estoy con la persona con la que quiero estar".

4 comentarios :

  1. ME HAN DICHO QUE SALES CON UN DESAHUCIADO

    En varios pasajes de este fantástico libro, donde se refleja el cerebro femenino como pocas veces he visto, se desnudan para nosotros sin mojigaterías, no persiguen el aplauso ni el triunfo, y en VICTORA DE BONLOC la palabra amor se llena de contenido, de generosidad, de valentía, de conciencia de si misma, de liderazgo, de cooperación, de fortaleza, vinculación etc…..
    Es fuerte y resistente al dolor, aspectos estos que se dan en las mujeres y ellas no lo creen, aquí la fortaleza le hace superar el abismo y pasear sobre el.
    Lejos de la pena aparece una mujer segura de sí misma que sabe que no puede permitirse el lujo de ser condescendiente. Cúantas lágrimas y desconsuelos le habrá costado…..
    Conoce muy bien a lo que se tiene que enfrentar, no describe su carácter pero estoy seguro que es alegre y que contagia su alegría.
    Es hermoso presenciar sus discusiones sin ventajas, donde es la inteligencia lo que prima y al final es el cariño el que prevalece.
    Es duro, es duro ver el deterioro y seguir, sin hacérselo notar, ¿cuantas veces nos ponen ejemplos? No hay que buscar, aquí lo tenemos leamos este capítulo y veamos lo que es una mujer que da sentido a esa palabra.
    Dice que lo suyo no tiene mérito, lo tendría si no estuviera enamorada de Pierre. Acaso La Madre Teresa De Calcuta no quería a sus enfermos? Y por eso no tenía mérito?
    Creo que debería aceptar su éxito, puesto que su principal proyecto de vida (la familia) es un rotundo éxito donde ella es la actriz principal. Lo debería reconocer sin miedo al triunfo.
    Lo que hace es excepcional y , a mi juicio, debería no esconderlo, no hay nada que ocultar, todo lo contrario. En el libro no queda claro el porqué.
    Lees el último párrafo y te apetece sentarte a su orilla escuchando su murmullo, “virgencita que te quedes como estás".

    Miguel Pinuaga

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    1. Miguel:
      Muchas gracias por tu comentario. Agradezco su profundidad y el cariño que percibo. Me alegro de que pienses eso de mi.
      A veces la vida nos lleva y es el sentido común el que nos hace actuar sin pensar en lo que nos está pasando. Escribir este capítulo ha sido un ejercicio de autoanálisis duro a la vez que muy positivo.
      Estoy muy orgullosa de lo que Pierre y yo compartimos y de la familia que tenemos. No lo oculto, creo que es pudor. Todas las personas que tienen una relación conmigo que va más allá de ser simplemente conocidos, conviven con mi realidad. Simplemente, a veces prefiero no contar mis dificultades y parece que así no tengo tentación de quejarme. Todo el mundo tiene sus problemas si ahondas un poco en sus vidas y el mío es una circunstancia más.
      Muchas gracias por tus palabras y tu comprensión.
      Victoria de Bonloc

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  2. Animo, el camino es pedregoso pero firme. Un abrazo

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  3. Gracias. No tengo ninguna duda de que no hay grietas en el camino. Un abrazo.

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